La institución académica creará una red para que los estudiantes aprendan y adquieran competencias fuera del aula resolviendo problemas sociales
En Barcelona, hay alumnos de la Facultad de Educación que ayudan a niños en riesgo de exclusión social a hacer los deberes. Les enseñan Matemáticas, por poner un ejemplo, y aplican así conocimientos relacionados con su carrera como Didáctica de la Matemática. Pero lo más importante es que, ayudando, adquieren habilidades y competencias relacionadas con el entorno que les rodea que no se aprenden en el aula y que les hacen más comprometidos con la sociedad. Es uno de los muchos casos expuestos ayer por Anna Escofet, profesora de la facultad, con 7.000 estudiantes y que cuenta ya con una oficina propia de aprendizaje servicio, que es como se denomina este tipo de metodología, aún rompedora en la institución académica española.
Acercar estudiantes y sociedad para la resolución de problemas que presentan ONG y Administración pública (como el acompañamiento de ancianos, reclusos…) es uno de los objetivos de la Universidad, que manifesta así también su compromiso de responsabilidad social. Anna Escofet explicó que al año hay unos 300 estudiantes implicados a los que se les imparte formación previa. Finalizado el servicio, participan en un proceso de reflexión pautado desde la Universidad. No es una actividad obligatoria, sino opcional, por el que los alumnos de cualquier curso pueden llegar a obtener hasta un máximo de seis créditos de libre elección. En Asturias, ya hay profesores que trabajan con esta metodología, como señaló ayer la vicerrectora de Acción Transversal y Cooperación con la Empresa, Eugenia Suárez, en una jornada de la Cátedra de Sostenibilidad. El objetivo es hacer un mapa de las experiencias que se están realizando. El trabajo correrá a cargo de las áreas de Innovación Docente, Responsabilidad Social de la Empresa y el Instituto de Investigación e Innovación Docente, y una vez hecha la ‘radiografía’, que estará lista este año, el fin es ir incorporando al profesorado. Para ello, prevé organizar cursos, crear una categoría específica en las ayudas a Proyectos de Innnovación Docente. También e sumará a redes de aprendizaje servicio.La metodología se incorporará a las asignaturas y los alumnos colaborarán, asimismo, con proyectos sociales de las empresas.